PROCRASTINAR...EL HABITO DE DEJAR TODO PARA DESPUES.

¿Que es PROCRASTINAR?

La foma mas eficaz de trabajar este tema es comenzar por definirlo, "procrastinar" significa demorar, retardar o retrasar algo. Es cuando pospones una accion que tienes que hacer, por lo que, se trata de tener una tendencia a no hacer lo que te toca.

es una tendencia por que es una predisposicion nuestra a elegir "no hacer nada" o " hacer otra actividad" cunado enfrentas la posibilidad de hacer lo que "tienes que hacer". Y cuando eliges "no hacer nada" o "posponer esa accion", el resultado es lo que se denomina procastinar.

Esto se convierte en un problema porque cuando aplazas tus acciones lo que haces es impedir los resultados que quieres tener o que necesitas tener. Es una forma de auto-saboteo interior que termina perjudicándote. Cuando esta tendencia se vuelve habitual en tu comportamiento, se convierte en un hábito muy difícil de erradicar, por lo que, es importante que prestes atención a este comportamiento. 

Sabiendo esto, es importante que seas consciente de las consecuencias de procrastinar:

 • Disminuye tu desempeño. El rendimiento de tu labor o tu desempeño se afecta directamente porque eres menos efectivo en lo que haces y su resultado.

 • Produce comportamiento irracional. Es decir, cuando pospones lo que tienes que hacer y te das cuenta de que no lo hiciste caes en un estrés y una desesperación por lograr los resultados que no obtuviste que eres capaz de comportarte inadecuadamente.

 • Afecta tu autoestima. Al no realizar lo que tienes que hacer y obtener resultados deficientes o nulos, tu autoestima se reduce, te desmotivas y crea un círculo vicioso del que es difícil salirse.

 • Desperdicias tu tiempo. Cuando procrastinas lo que haces es desperdiciar tu tiempo, el que después necesitas para realizar otras acciones importantes.

 ¿Cómo puedo saber si procrastino? 

Procrastinar está vinculado con algunos aspectos como “la ley del mínimo esfuerzo”, en el sentido de que, si buscas sólo sentirte bien comienzas a evitar todo aquello que implique un esfuerzo mayor o sentirte incómodo porque tienes que hacer algo difícil o que no te gusta para lograr un resultado óptimo. Por ejemplo, si quieres comenzar a ir al gimnasio hoy y elaboras un menú con una alimentación balanceada para bajar de peso, pero piensas “sí quiero rebajar, pero también puedo comenzar mañana, total un día no hará diferencia”. 

Quizás un día no hace la diferencia si el problema no fuera que comienzas a decir eso diariamente hasta convertirlo en una tendencia, con la cual, pueden pasar meses y no rebajar una sola libra. Así seguramente, has escuchado gente que dice todos los viernes, el lunes comienzo la dieta y no la comienzan nunca. ¿Por qué procrastino? Procrastinar es un obstáculo que te impide obtener resultados. 

Según algunos estudios como el de la Universidad de Colorado “Procrastination Is in Your Genes”, procrastinar está vinculada con tus genes, por lo que, no puedes evitar la tendencia de procrastinar. Esto quiere decir que todos estamos predispuestos a procrastinar, aunque en diferentes grados porque no todos procrastinamos en igual medida ni la solucionamos de igual manera. 

En la actualidad, en nuestra sociedad procrastinar es cada día más frecuente porque existe un mayor número de estímulos externos como el celular, Facebook, Whatsapp, el correo electrónico, el Internet, los videojuegos, y muchos otros. Estos factores contribuyen mucho porque se convierten en distractores de la atención ya que a lo largo del día interfieren en tus actividades. Un distractor es cualquier estímulo externo que te distrae de lo que tienes que hacer. Por ejemplo, quieres elaborar un informe en la oficina y estás más pendiente al sonido de tubandeja de entrada cuando recibes un correo o al “beep-beep” de tu Whatsapp cuando alguien te escribe y dejas lo que estás haciendo para ponerte a chatear.

 En el caso de los niños que tienen que estudiar por la tarde para el examen al día siguiente, y en vez de estudiar, con la excusa de que puedo estudiar más tarde, se ponen a jugar videojuegos, a ver televisión, se les pasa la tarde, la noche, y el resultado es que no estudiaron para el examen. La consecuencia es que no te enfocas en lo que tienes que hacer y tus resultados no son los que necesitas para lograr un desempeño óptimo. 

Procrastinar está vinculado a tu gestión de tiempo. A cómo administras tu tiempo y si subestimas el tiempo en que puedes realizar una acción. Es probable que hayas vivido la experiencia de tener que elaborar un informe en tu oficina para tu jefe y que éste te notifique el lunes que lo necesita para el viernes. Automáticamente piensas “ese informe es para el viernes, falta mucho” y comienzas a aplazarlo para el martes, luego para el miércoles, y el viernes enfrentas un atareo inmenso porque, primero, procrastinaste, y segundo, creíste que en unas horas podías hacerlo y no era así. Si analizas estas situaciones de procrastinación comprobarás como surgen elementos claves: 

• Auto-engaño de tu parte.

 • Comportamiento inadecuado. 

• Estrés innecesario.

 • Disgusto por no lograr los resultados que quieres.

 • Resultados ineficaces. 

La Forma más Eficaz de Eliminar este Hábito

 Un hábito es una acción que realizas automáticamente, que estás acostumbrado a hacer porque lo haces frecuentemente o todos los días. Tu organismo lo asimila, de forma que, no tengas que estar atento a si lo haces o no. Por ejemplo, despertarte por las mañanas o cuando se te agota el sueño. Pensar, hablar, respirar, son funciones que realizas sin tener que buscar en ti cómo se hacen al momento de hacerlo, simplemente, las haces. Un hábito es una herramienta tan poderosa que puede transformar tu vida si cultivas hábitos favorables. De este mismo modo, si cultivas hábitos desfavorables como procrastinar, ese poder se revierte en tu contra y te obstaculiza, por lo que, lo que tienes que hacer es eliminarlo. Por eso te recomiendo que:

 • Utilices un lenguaje positivo cuando pienses en tus acciones. Por ejemplo, piensa “comer saludable me ayuda rebajar” en vez de pensar “no puedo comerme una pizza porque engordo”. 

• Cuando tengas que realizar una acción que te resulte difícil o pesada, divídela en partes. De forma que lograr la primera parte te motive a realizar la segunda, y así sucesivamente. Muchas veces, tener una meta muy compleja o muy grande crea una serie de acciones abrumadoras, por lo que, desglosarla en varios objetivos. La forma más eficaz de eliminar este hábito específico te ayuda a disminuir el estrés.

 • Ten presente el motivo por el cual quieres realizar esa actividad. Un motivo es como un motor, un impulso, porque contiene lo que quieres lograr y eso te motiva a hacer lo que tienes que hacer para obtener el resultado que deseas.

 • Elimina las distracciones. Cierra tu correo electrónico, deja de estar pendiente al Whatsapp, apaga tu celular si es necesario. Que nada te distraiga cuando estés enfocado en lo que tienes que hacer. 

• A muchas personas les funciona “hacer divertido lo que tienen que hacer”. Es decir, convierte lo que tienes que hacer en algo divertido y busca la forma de divertirte haciéndolo.

• Haz una lista de los asuntos con los que procrastinas. Reflexiona y piensa en cada uno. Piensa por qué procrastinas, cuál es la razón por la cual aplazar esas actividades. ¿Realmente quieres hacerlo? ¿Realmente quieres lograr esa meta? ¿Lo haces porque otras personas quieren?

 • Haz una lista de las actividades y acciones que realizas cotidianamente con el tiempo que te toma cada una. Analiza si dedicas el tiempo justo a cada una, si le dedicas el tiempo que quieres a cada una. Puedes descubrir, por ejemplo, que, sin darte cuenta, dedicas más tiempo al gimnasio que a tus hijos. Y puedes analizar en qué actividades ocupas el mayor tiempo en tu cotidianidad y reflexionar si es favorable para ti. 

Finalmente, lo que te propongo es que definas tu propósito de vida para que puedas crear una visión de futuro que se convierta en tu motivación, que permita enfocarte en los resultados que quieres lograr. Un propósito bien definido y una visión de futuro pueden ser una motivación suficiente para dejar de procrastinar.