sábado, 18 de marzo de 2017

EL DILEMA GENERACIONAL...

LLEGAR A LOS 30 ES UN ACONTECIMIENTO QUE
NO PASA DESAPERCIBIDO, POR LA PRESIÓN DE SER EXITOSOS/AS Y FORMAR FAMILIA.



Es común que quienes llegan a esta etapa  se  cuestionen  sobre  ¿hacia  dónde  voy?  Independizarse,  formar  una  familia,  alquilar  o  tener  una  vivienda  propia  resulta complicado por el contexto económico,  esto  se  traduce  en  angustia  y  frustración. 


¿Realmente  existe  la  denominada  crisis  de los 30? Un estudio realizado por Oliver Robinson en la Universidad de Greenwich, Londres, da cuenta de que antes de cumplir los 50 los seres humanos experimentan una crisis en sus vidas, precisamente al llegar a la tercera década. Este período se presenta con un cuadro que incluye depresión, ansiedad, inseguridad  y  aislamiento  y  que  según  los  expertos,  surge  debido  a  la  presión  social que se ejerce en las personas para que concrete sus metas, que pueden ser tan diferentes como trabajar, dejar el hogar materno, casarse o tener hijos
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Durante  esta  crisis  muchas  personas  atraviesan  diferentes  etapas.  Inicialmente  sienten  fuertes deseos de cambiar y es ahí cuando lo dejan todo para lograr nuevas experiencias en su vida, ya sea viajar, cambiar de trabajo  o  finalizar  una  relación  de  pareja,  para  luego  retomar  su  vida  con  una  nueva escala de valores, centrada en sus creencias y lo que quiere alcanzar. El  experto   explica  que  todo  esto  se  genera  principalmente  por  la  presión  de  triunfar  antes  de  los  35.  Para  Robinson  este fenómeno atraviesa por varias fases; la primera sería la etapa de adulto joven “en ella se siente atrapado en sus opciones,  siente  un  fuerte  deseo  de  cambiar,  decide dejar su trabajo o su relación sentimental y probar nuevas experiencias y finalmente recupera el control y empieza una nueva vida más centrada en sus intereses y valores”.
 
El  estudio  demostró  que  las  personas  más  vulnerables  a  sufrir  esta  crisis  son  aquellos profesionales con una vida inclinada hacia el éxito y los que tienen una visión  idealista  de  la  vida.  Lo  bueno  es  que  ese  mismo  estudio  también  asegura que para el 80% de las personas esta etapa es positiva, pues cuando miran en retrospectiva  se  sienten  satisfechos  con  las decisiones tomadas entre los 30 y 35 años de edad.

De  acuerdo  con  los  especialistas  la  llamada  “crisis  de  la  mitad  de  la  vida”  se  ha adelantado. Hombres y mujeres viven la crisis en distintos planos,  en las mujeres suele ser más  fuerte  el  tema  de  la  maternidad  y  encontrar  una  pareja  estable,  mientras  que  en  los  hombres  tiene  más  peso  lo  profesional

Para  algunos  pasa  desapercibido,  sin  embargo  otros  se  sienten  frustrados con la crisis de los 30.

 Si es tu caso  sigue  estas  recomendaciones  para que puedas sobrellevarla.


Toma consciencia: “Para estar inserto  en  la  sociedad  hay  que  estar  en  el  mercado  laboral  y  afectivo  que  exige  cumplir  con  los  dos  ideales:  ser cada vez más joven y tener mejor  posición  económica”  Una  vez  sepas que esto es producto de una sociedad que trabaja en pos de que eso  suceda,  tomarás  mejores  decisiones.


Ubícate  en  una  relación  más  sana:  Esto implica pensar esto y ver hasta dónde  quieres  conciliarte  con  esos  mandatos  sociales  o  hasta  donde  decir ya basta. 


Reconoce  los  síntomas:  La  depresión  puede  aparecer  como  cansancio, desgano, inapetencia, no tener ganas de relacionarse, fracasar académicamente,  aumentar  de  peso  y  hasta insomnio.


Busca ayuda: Si sufres determinada patología  como  alcoholismo,  drogadicción,  anorexia,  bulimia,  entre  otros 

 “A  los  varones  se  les  acepta  una  postergación  de  la  paternidad,  en  cambio,  en las mujeres esta prolongación puede conducir a momentos críticos debido a la incertidumbre”.
 
Vivimos  en una  época  caracterizada  por  quemar  etapas  y  la  urgencia.  “Hay  una  presión  social de lograr todo ya, además de que también  presionan  las  expectativas  del  entorno  familiar  y  social  y  comienza  a  marcarse la diferencia entre quienes han ido generando proyectos familiares o laborales y los que no”.


Lo  primero  que  debe saber alguien que cumplió o está a punto de cumplir los 30 es que se entra en una etapa en la cual es natural que se presenten muchas interrogantes.


“Es normal sentir angustia o temor, pues el  ser  humano  se  da  cuenta  que  ya  no  es un niño sino un adulto con cientos de responsabilidades que cumplir. Lo importante, más que “torturarse” por “sentirse viejo” es asimilar que todas las etapas de la vida traen consigo cambios, positivos y negativos, y por lo tanto, hay que vivirlos a plenitud”.

Hoy  se  piensa  en  tener  hijos cerca de los 40, se corrió 20 años la problemática humana”.  El límite para tener hijos que  más  pesa  en  la  actualidad,  en  relación  con  las  mujeres,  es  el  del  llamado  “reloj biológico”. “Pero  hoy,  a  los  30,  todavía  el  cuestionamiento del hijo ni en la mujer ni en el varón tiene tanto peso. Lo que está primero es el irse de la casa de los padres, encontrar un trabajo para sostenerse y la construcción  de  un  porvenir  personal”, 
 
Otra  de  las  características  que  acompañan  a  esta  época  es  el  “sentirse  viejo/a”  y   esto  ocurre  porque  ha  habido  un  cambio  en  los  ideales,  lo  que  vale  hoy  es  ser  lo  más  joven  y  exitoso posible, se han quedado olvidados ideales  como  la  justicia,  la  solidaridad,  la  familia  y  el  bien  común.


Esto  genera  problemas  a  quienes  no  pueden  alcanzar  estos  ideales  y  que  por  estar  comparándose  con  los  demás sienten que son viejos o que nunca alcanzarán la fortuna deseada.

CÓMO SOBRELLEVARLO


1-Es importante que la persona analice sus ideales y se dé cuenta si en realidad no está midiéndose a través de preconceptos sociales. “Las  crisis  se  dan  cuando  la  persona  se  evalúa  no  teniendo  en  cuenta  sus  ideales  sino  lo  que  la  sociedad  quiere  que  sean.    Muchos  sufren  por  no  conseguir  lo que los demás creen que ya debía haber alcanzado.
 
2-No compararse con los demás porque  ahí  es  que  surgen  los  temores,  no  mires  si  tu  hermana  es  menor  y  ya  tiene dos hijos y tu ninguno o si un compañero de trabajo  más joven gana más, compararse solo trae desconsuelo, inseguridad  y  una  crisis  más  profunda. Para  muchos esta es la mejor etapa de la vida y cada cual decide cómo afrontarla.


Para  los  expertos  lo  principal  es  saber  que  se  trata  de  presiones  sociales  que  no  son  una  obligación.  Se  debe  perder  el miedo y asumir que la madurez tiene muchas cosas positivas, que vienen además con adquisición de mayores libertades y mayor independencia.


  

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